TULSA ROUGHNECKS 0-0 PORTLAND TIMBERS 2
TULSA ROUGHNECKS: Cerda, Jusino, Muñoz, Ugarte, Morton (Gamble, 92), Paris Gee (Pirez, 76), Mirkovic, Montano, Rivas, Arce y Tavares (Maidana, 67).
PORTLAND TIMBERS 2: McIntosh, Mulligan, Batista, Jadama, Phillips, Lewis, Zambrano (Langsford, 64), Arboleda, Williamson, Ebobisse y Williams (Loria, 77).
Árbitro: Alejandro Mariscal. Amarillas para Montano (37’), Arboleda (42’), Wiliamson (82’), Maidana (83’), Arce (92’)
Incidencias: ONEOK Field. 2432 aficionados.
Comentario: Esto ya fue otra cosa. los Roughnecks lograron estrenar su casillero de puntos con un empate que supo a poco tras el esfuerzo y trabajo que desarrollaron en busca de la victoria. Los de Tulsa fueron muy superiores a un equipor de Oregon que tampoco llegó a defenderse pero que, ofensivamente, tampoco hizo trabajar en exceso a Cerda. Un punto más de ánimo que de premio porque, por oportunidades, los Roughnecks merecieron mucho más. Sobre todo en la segunda mitad del duelo cuando dispusieron de varias para haber dejado los puntos en casa.
El partido fue otro, otro guión, otra dinámica con más fortaleza defensiva y las ideas más claras a la hora de sacar la pelota, sin estridencias, juando sencillo para no complicarse la vida. Por eso, los minutos iniciales fueron de tanteo entre ambos, con los dos equipos plantados con fuerza marcado sus dominios. Con eso bastaba para un equipo de Tulsa que neesitaba sentirse cómodo, jugar con envergadura atrás y crecer. Y lo hicieron, con paciencia y cumpliendo. Por eso se creyeron de los que son capaces en defensa y emergieron para acercarse a los dominios de la meta de los Timbers. Montano y Arce, de falta directa, en el ecuador del primer acto, pudieron adelantar a los de casa, pero no tuvieron suerte en sus remates. Gee, en el 32, también dispuso de la oportunidad de marcar pero su remate no alcanzó su objetivo. Al descanso se llegaba en tablas aunque con más peso ofensivo del equipo de Tulsa.
En la segunda parte el partido adquirió un claro protagonismo local. Defensivamente el equipo era otro; más junto, con ayudas y sin perder el sitio. Un bloque sobre el que creció el resto del equipo para comenzar a crear oportunidads de gol. Especialmente el argentino Arce, autor de los mejores remates. Un disparo suyo, en el 62, se estrelló en el larguero cuando se cantaba el gol. Ofensivamente el equipo era otro, muy diferente el del pasado domingo. Minutos después Arce, de nuevo, volvía a tenerla. Por el medio llegó un disparo ajustado al poste de Jadama , un ex del equipo de Tulsa, que se fue fuera. Pero llegó el final y el peso del equipo se volcó en la meta de McIntosh. Un remate de Claudio Muñoz fue sacado milagrosamente por el meta de Portland. Un minuto después era Maidana el que remataba alto finiquitando un partido en el que los Roughnecks merecieron más, mucho más.
TULSA ROUGHNECKS 0-0 PORTLAND TIMBERS 2
TULSA ROUGHNECKS: Cerda, Jusino, Muñoz, Ugarte, Morton (Gamble, 92), Paris Gee (Pirez, 76), Mirkovic, Montano, Rivas, Arce y Tavares (Maidana, 67).
PORTLAND TIMBERS 2: McIntosh, Mulligan, Batista, Jadama, Phillips, Lewis, Zambrano (Langsford, 64), Arboleda, Williamson, Ebobisse y Williams (Loria, 77).
Árbitro: Alejandro Mariscal. Amarillas para Montano (37’), Arboleda (42’), Wiliamson (82’), Maidana (83’), Arce (92’)
Incidencias: ONEOK Field. 2432 aficionados.
Comentario: Esto ya fue otra cosa. los Roughnecks lograron estrenar su casillero de puntos con un empate que supo a poco tras el esfuerzo y trabajo que desarrollaron en busca de la victoria. Los de Tulsa fueron muy superiores a un equipor de Oregon que tampoco llegó a defenderse pero que, ofensivamente, tampoco hizo trabajar en exceso a Cerda. Un punto más de ánimo que de premio porque, por oportunidades, los Roughnecks merecieron mucho más. Sobre todo en la segunda mitad del duelo cuando dispusieron de varias para haber dejado los puntos en casa.
El partido fue otro, otro guión, otra dinámica con más fortaleza defensiva y las ideas más claras a la hora de sacar la pelota, sin estridencias, juando sencillo para no complicarse la vida. Por eso, los minutos iniciales fueron de tanteo entre ambos, con los dos equipos plantados con fuerza marcado sus dominios. Con eso bastaba para un equipo de Tulsa que neesitaba sentirse cómodo, jugar con envergadura atrás y crecer. Y lo hicieron, con paciencia y cumpliendo. Por eso se creyeron de los que son capaces en defensa y emergieron para acercarse a los dominios de la meta de los Timbers. Montano y Arce, de falta directa, en el ecuador del primer acto, pudieron adelantar a los de casa, pero no tuvieron suerte en sus remates. Gee, en el 32, también dispuso de la oportunidad de marcar pero su remate no alcanzó su objetivo. Al descanso se llegaba en tablas aunque con más peso ofensivo del equipo de Tulsa.
En la segunda parte el partido adquirió un claro protagonismo local. Defensivamente el equipo era otro; más junto, con ayudas y sin perder el sitio. Un bloque sobre el que creció el resto del equipo para comenzar a crear oportunidads de gol. Especialmente el argentino Arce, autor de los mejores remates. Un disparo suyo, en el 62, se estrelló en el larguero cuando se cantaba el gol. Ofensivamente el equipo era otro, muy diferente el del pasado domingo. Minutos después Arce, de nuevo, volvía a tenerla. Por el medio llegó un disparo ajustado al poste de Jadama , un ex del equipo de Tulsa, que se fue fuera. Pero llegó el final y el peso del equipo se volcó en la meta de McIntosh. Un remate de Claudio Muñoz fue sacado milagrosamente por el meta de Portland. Un minuto después era Maidana el que remataba alto finiquitando un partido en el que los Roughnecks merecieron más, mucho más.